domingo, 25 de septiembre de 2016

Música: Discos con historias I, Beethoven's Last Night



Los que ya me conocéis sabréis que soy un gran melómano. Los que no... bueno, echadle un ojo a las listas de reproducción que encontraréis en el lateral del blog en su versión web y decidme qué tal.

Hay pocos géneros que no haya tocado en algún momento de mi vida, y aunque sea abiertamente un metalhead no sólo me cierro al mismo.
Una de los mayores atractivos que ha tenido la música para mí ha sido la capacidad de contar historias a través de sus canciones. El cómo la música puede aderezar una bella historia con sus ritmos y sus voces. Esto es algo que el metal, en sus muchos subgéneros, ha hecho con excelencia.

Aquí vais a ver un compedio de las que considero las mejores historias hechas con música (dejando de lado la ópera, que es un género que tiene como característica el tener historia). Haré principal hincapié a dichas historias, dejando la música al gusto de quien la aprecie y la sepa criticar mejor que yo, quien simplemente la disfruta.

Este primer disco es uno de mis favoritos y es una historia que me encanta contar a quien me quiera escuchar. Es muy especial porque me mostró los placeres que se encuentran en la ópera, abriéndome a la música clásica como nunca lo había hecho ninguna otra obra. Sobre decir que lo que me llamó la atención sobre el mismo es que Beethoven es mi compositor favorito y Fausto, una de mis obras clásicas predilectas.

Trans-Siberian Orchestra - Beethoven's Last Night






De qué va: En 1827, durante la mayor tormenta eléctrica que se haya visto en Viena, está Beethoven en su cuarto, tras haber completado su 10ª sinfonía, la que está seguro es su mayor obra. Durante esa noche se le aparecen Destino y su hijo, Retorcido para informarle de lo que él ya sospecha: Esa será su última noche en la Tierra. A la media noche, Mefistófeles se le aparece para decirle que ha venido a recolectar su alma.
Beethoven, mortificado ante la idea de la condenación espeta a Mefistófeles que no puede morir todavía, que aún debe terminar su tercera sinfornía.
Mefistófeles ve el manuscrito y le ofrece un generoso trato, le ofrece el tiempo que necesite siempre que le diga en ese momento qué es lo que añadiría o quitaría de su obra. Beethoven, contrariado y abatido, le dice que ni una sola nota.


Entonces Mefistófeles le ofrece otro trato. Le devolverá su alma a cambio de toda la música que ha compuesto en su vida, borrándola de las mentes de la gente por completo. Le da una hora para que piense en esta oferta.
Beethoven, atribulado, trata de recordar todas las acciones en su vida que le llevaron hasta la condenación. Confrontando a Destino por haberle dado semejante vida de penuria, Destino le dice que su dolor y miseria se convirtieron en la inspiración para su obra, que a su vez trajeron alegría al resto del mundo. Decidido a que su música bien merece la condenación eterna, al regreso de Mefistófeles, rechaza su oferta.
Mefistófeles le ofrece de nuevo otro trato, diciéndole que le devolverá su alma a cambio de su última pieza, la Décima Sinfonía de Beethoven. Éste vuelve a dudar, a lo que Destino ayuda trayendo al fantasma de Mozart, quien logra a convencer que su obra es más importante que él mismo.
Mefistófeles, rechazado de nuevo y desesperado, le lanza su último trato. Señalando a través de una ventana a una niña que duerme en la cuneta de la calle, le explica que su alma le pertenece, siendo el propio Mefistófeles el causante de su sufrimiento.
Si no le entrega su Décima Sinfonía, la niña sufrirá los peores tormentos que se le ocurran.
Beethoven, de nuevo en una situación imposible, observa a la niña para convencerse de que no tiene nada que ver con él, que no es su responsabilidad. Si la salvara sería sólo una vida simple de las millones que hay iguales.

Apesumbrado, Beethoven acepta el trato.
Mefistófeles, regocijado por fin, le dice a Beethoven que redacte el contrato de su propio puño y letra en una hoja de una Biblia. Destino asiente para decirle al maestro que un contrato escrito en un papel tan sagrado no podría romperlo ni el Diablo. Beethoven, exhausto, trata de escribirlo, pero no lo consigue, por lo que es Destino quien lo redacta mientras Beethoven pierde su mirada en la niña de la calle.

Destino y Mefistófeles hablando del contrato.

El contrato dicta así:
"Se acuerda sobre esta noche, 26 de Marzo, 1827, entre los abajo firmantes, que la música de la Décima Sinfonía, compuesta por Ludwig von Beethoven, primer hijo nacido de Johann y Maria von Beethoven, en la ciudad de Bonn, será a partir de ahora la propiedad de Mefistófeles, Señor de la Oscuridad y primer caído de la gracia de Dios. También es entendido que es su intención la de retirar cualquier signo de esta música de la memoria del hombre para toda la eternidad. A cambio de la destrucción de la anteriormente mencionada música, también se acuerda que Mefistófeles y todos sus esbirros desaparecerán de la vida de la niña que presentemente se encuentra durmiendo en la cuneta directamente cruzando la calle desde la ventana de esta habitación. Esta retirada de su influencia se verá hecha efectiva a la firma de este contrato y para toda la eternidad".

Mefistófeles lee el documento y lo firma, pasándole después el contrato a Beethoven, quien hace lo mismo sin apenas observarlo.
En ese momento, el Diablo coge firmemente el manuscrito de la Décima Sinfonía y lo acerca a una vela, prendiéndolo fuego.
Pero para su sorpresa, no sólo el fuego no ha consumido el manuscrito, sino que ni siquiera está chamuscado. Lo intenta una y otra vez pero el resultado siempre es el mismo.
Sintiendo que ha sido engañado, se gira a Beethoven en busca de una explicación. Con la misma sorpresa que Mefistófeles, escuchan la siniestra risa de regocijo de Retorcido, el hijo deforme de Destino.

"¿De qué te estás riendo, miserable troll?"

"Los padres del maestro dieron un hijo anterior al nacimiento del maestro. Lo llamaron Ludwig von Beethoven pero murión en un año. El hombre ante ti es Ludwig von Beethoven, segundo hijo nacido de Johann y Maria von Beethoven. Tú has comprado la Décima Sinfonía de un Ludwig von Beethoven, primogénito de María y Johann, si es que alguna vez escribe una".
Mefistófeles mira furibundo a Destino, quien le devuelve una sonrisa. Después, le lanza el manuscrito a Beethoven y desaparece en una explosión de humo y llamas.

En la sorpresa Beethoven pregunta por la rápida desaparición de Mefistófeles y si no vendría a recolectar su alma. Destino le dice que nunca tuvo derecho a ella en un primer lugar: "es el Diablo, miente" le responde.

Ante su perplejidad Beethoven, ahora cansado, le pregunta a Destino qué es lo que le sucederá. Destino le dice que ahora es el momento de descansar, de soñar un nuevo sueño con el paraiso.
Mientras las palabras se entretejen en el alma de Beethoven, éste se recuesta sobre su sofá y comienza a tener ese sueño.

Mientras Destino y todos sus fantasmas se van desvaneciendo en la sombra, una siniestra figura se cuela a través de la ventana. Es Retorcido, quien toma el manuscrito y lo oculta en la pared para que en el futuro la obra volviera a la vida, hasta después de la muerte del maestro.

Cómo suena: Trans-Siberian Orchestra es una banda de metal sinfónico, del que hacen un uso muy operístico con varias voces y personajes. Usan mucho el sintetizador y el piano para crear sus canciones. Aunque toda esta historia esté contada a través del panfleto del disco, las canciones del mismo dan todas las personalidades a los personajes. Escuchar cómo Mefistófeles amenaza con tormentos a la niña o cómo Beethoven es sembrado por duda y rencor tras perder a su amada y su oído respectivamente es lo que da el punto de gracia a este disco.

Os gustará si os gusta: La música clásica y el metal. Obviamente siendo algo relacionado con Beethoven esta obra tiene varios covers de sus piezas más conocidas, como el "Para Elisa" o la 5ª.

Grupos parecidos: Savatage, Haggard


Midnight
Mephistopheles

What is eternal

No hay comentarios:

Publicar un comentario