miércoles, 23 de mayo de 2018

BDSM: La Inquisición y su aporte al BDSM



De sobra es conocida la múltiple selección de mobiliario que existe pensado para el disfrute SM dentro del BDSM. Lo que mucha gente no sabe es la inspiración que tuvo dicho mobiliario en gran medida: La Inquisición.


Aunque para muchos el paralelismo es claro entre la Inquisición y el SM, para otros tantos, especialmente para los practicantes del mismo que se estén iniciando, les sorprenderá saber el origen de algunos de los aparatos o accesorios que más disfrutamos en nuestras carnes.
No me considero un historiador ni un experto, y sin duda no he tenido la oportunidad de probar más que unos pocos de ellos en muy contadas ocasiones, pero espero que os resulte entretenido el ver cómo la iglesia castigaba a gente que, a día de hoy, disfrutaría de dichos castigos en su justa medida.
Trataré de dejar de lado su historia religiosa y enfatizaré sus usos modernos dentro de las prácticas del sadomasoquismo, pero os recomiendo encarecidamente que, si os interesa el tema, leáis sus entradas en la Wikipedia.



Cruz de San Andrés

Si bien comienzo con algo que no pertenece a la Inquisición (o por eliminación, a España), sí que debo empezar con uno de los instrumentos de tortura más populares dentro del mundillo: la Cruz de San Andrés.
Esta cruz se compone de dos maderos (casi siempre de color negro) en forma de aspa, con dos ángulos agudos en su eje vertical y dos obtusos en el horizontal. Hay variantes al gusto que cuentan con argollas en los extremos, acolchados, forrados en cuero u otras medidas para hacer la estancia más cómoda y relajante.
Cómo y para qué se usa: Parece algo que se explica automáticamente puesto que su interface es muy intuitiva, pero para los perdidos os diré que su usa atando o encadenando a una persona a la cruz de manos y pies (y en ocasiones de cuello). En dicha postura se pueden optar por realizar distintas prácticas, como el spanking, la degradación, tortura de cosquillas (sí, existe), whipping, canning, y todos los -ing dentro del sadomasoquismo. Creo que viendo la imagen os hacéis a la idea con bastante claridad de lo que una postura semejante puede proporcionar.



Cinturón (o collar/brazalete) de San Erasmo

Este cinturón se podría considerar un precursor del cilicio. Aunque su extensión parece más europea que española, fue nuestra querida patria quién lo usaba en las cámaras de Torquemada.
Suele estar hecho en hierro con púas interiores que se ajustan al aro según la circunferencia necesaria. Debido a que en la época se llevaba el look "delgado por muerto de hambre", no solía modificarse demasiado. Dentro del BDSM se ven muchas variaciones, especialmente en forma de collar o para agarrarse al muslo.
Cómo y para qué se usa: El cinturón se ata alrededor de la zona deseada y luego la cadena se coloca fija en algún punto. Haciendo que el sumiso esté libre para hacer lo que se desee, cada movimiento en falso hará que las púas se claven más en su carne, haciendo que cada error sea pagado en carne (¡literalmente!). Como es obvio el peligro de algo semejante, las púas suelen ser romas o demasiado anchas para que penetren la piel, por lo que es perfecto para un entrenamiento de refuerzo negativo.
Como curiosidad diré que esos collares de pinchos que tanto vemos pueden ser usados a la perfección con una o dos modificaciones simples.




Picota (o Cepo)

La picota es un instrumento que inmoviliza a una persona en cuello y muñecas y/o pies para escarnio, humillación y abuso público, aunque en este caso sea más orientado hacia la humillación y la tortura personales. Existen muchas variantes de este instrumento y se han utilizado en muchas partes de Europa como Francia, Inglaterra, España o Alemania para amedrentar a ladrones, sacrílegos o blasfemos de bajo nivel.
Cómo y para qué se usa: Las manos y cabeza del sumiso son introducidos dentro de los agujeros y se bloquean ambas partes con un candado o cerrojo para que no pueda sacarlas. Una vez en esa posición pueden disfrutarse de varias formas de humillación o tortura física que, francamente, son tan numerosas que prefiero dejaroslas a vuestra imaginación por entero.



Potro

El potro fue uno de los aparatos más utilizados en los años de la Inquisición, siendo uno de los que en más ocasiones se han mostrado en películas, series y literatura de la época. Su simpleza no era comparable con la lenta tortura que provocaba la luxación de articulaciones, rotura de ligamentos y huesos y una muerte intensa. Aunque no estaba diseñado para causar la muerte directa sí que se solía utilizar con ese propósito para aquellos que tenían información que sonsacar.
Cómo y para qué se usa: Aunque a día de hoy el potro ya no se utiliza para dislocar brazos y piernas, en el BDSM su utilización se ha vuelto una forma de inmovilizar a un sumiso a una tabla. Tanto manos como pies son sujetos con cuerdas atadas a una polea que hacen que se mantengan extendidos sin posibilidad de movimiento. En ocasiones el modelo de potro varía pudiendo usarse en aspa o con añadidos para la cabeza.


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