domingo, 13 de agosto de 2017

Shibari: Las seis escuelas de ataduras



Hace poco estuve leyendo un genial panfleto por parte de Rigger MorTis, de la Asociación CRAM (Chicago Rope And Mummification), en donde recopiló información sobre las cuerdas para su conferencia de shibari en Mayo del 2006. En él hablaba sobre la historia, la espiritualidad y daba consejos exhaustivos sobre la seguridad que debía presentarse durante una sesión. Por desgracia ese panfleto ya no está disponible de manera oficial (aunque podáis conseguirlo en pdf fácilmente), por eso, en la parte inferior, colocaré un link a la página de la Asociación CRAM donde encontrareis la información entre sus páginas.
De entre todo lo que trataba el panfleto hubo un concepto que aún no conocía demasiado sobre el shibari: sus escuelas de práctica.

Como él mismo explica, hay decenas sino cientos de técnicas y formas de hacer sesiones de shibari, pero se pueden englobar en las 6 más importantes de las cuales derivarían todas las demás.
El pertenecer a una no tiene porqué implicar que se es ajeno a las demás y, frecuentemente, es el uso combinado de varias lo que permite disfrutar de las cuerdas en estos tiempos modernos.

La interpolación no es relevante, la imagen es simplemente así.


Las seis escuelas principales son:
  • Sujección/Restricción: comúnmente asociada con fotografía occidental y el hojojutsu(Roja)
  • Meditación/Relajación:  (Naranja)
  • Interrogación o tortura: hojojutsu (Amarilla)
  • Artística: para el arte, fotografía... (Verde)
  • Erótica: atadura erótica, donde se incluye el sexo (Azul)
  • Humillación sexual: comúnmente asociada con fotografía oriental (Púrpura)
Ahora pasaré a detallar cada una de ellas desde el punto de vista técnico e histórico.



Sujección/Restricción

Como su propio nombre indica, la escuela de la sujección son aquellos que atan a sus sujetos por el mero hecho de estar inmóviles y limitar su movimiento. En nuestros días su parte práctica sigue siendo utilizada por algunos países asiáticos, mientras que su parte artística es la principal característica del bondage occidental, donde las cuerdas se muestran como una parte más del modelo.
Es importante recalcar que en Japón, antes del shibari que conocemos a día de hoy, existió (y existe) el hojojutsu, que era una serie de técnicas de aprehensión, control e interrogación mediante cuerdas que utilizaban los samurai en los momentos que requerían la sujección e interrogatorio de alguno de sus vasallos. Estas técnicas, secretas y perdidas a lo largo de los siglos en muchos casos, son las que comunmente se han ido conociendo como shibari en nuestra época, siendo desarrolladas de tal forma que se implementan en los planos del BDSM y el arte más que en la detención de criminales.
Cuando hablamos de sujección nos referimos al acto en sí, no a un medio para conseguir un fin como podría ser los juegos sensuales o la dominación. En esta escuela las cuerdas se usan para atar sin más a una persona.

En el romanticismo de la ficción se atribuyeron ciertos códigos que los samurai debían seguir cuando usaban sus cuerdas para un prisionero, aunque en rigor histórico muy pocos eran quienes las seguían.
Dicho código era:
  1. No dejar escapar a tu prisionero de sus ataduras
  2. No causar daños físicos o mentales a tu prisionero
  3. No permitir a nadie ajeno al clan ver tus técnicas de clan
  4. Ser artístico en el diseño pues es la seña del clan
Obviamente este código, aunque plausible y honorable, no era seguido por mercenarios a cargo de pueblos pequeños o a quienes su señor les ordenaba saltárselo. No hay pruebas de que fuera real más allá de la ficción aunque, como nota personal, no sería un mal código que aplicar a la gente que le gusten las cuerdas.

Con cuerdas alrededor del cuerpo, la inmovilización es prácticamente total.


Meditación/Relajación

En algunas personas el efecto que tienen las cuerdas a la hora de ser atadas es el de paz y liberación. La falta de libertad de movimiento provoca en ellas un efecto de catársis y de relajación parecido al que se llegan a tomar con la meditación o el yoga. Es importante tener en cuenta varios factores como la prolongación de las ataduras o las posturas que se tomen para conseguir el mejor resultado.
Los nudos de piernas ("futomomos") son los más usados puesto que en esta escuela es principalmente para aquellos que hacen autobondage, aunque no exclusivamente. Un futomomo que coloque a una persona en una postura de meditación (como puede ser la del loto) haría que pudiera relajar sus músculos y conservase dicha postura sin esfuerzo.
Se debe comprender que la falta de libertad proporciona, en ciertas personas, una introspección que no pueden llegar a encontrar de otras formas. Esto propicia el estado de relajación o meditación.
Al igual que hay quien hace un mandala para luego deshacerlo, los nudos pueden llegar a ser una fuente de concentración temporal que disfrutar como ejercicio propio. Desde aquí recomiendo a todos aquellos que disfruten siendo atados que intenten algo de autobondage en sí mismos.


Interrogación/Tortura

Las cuerdas son peligrosas. Eso es un dato que cualquiera que haya atado o sido atado conocerá por experiencia. Pero, ¿qué sucede cuando son esos los efectos que se buscan? Las antiguas técnicas de hojojutsu se extendían desde la detención y aprehensión de delincuentes y rufianes a sus posteriores torturas e interrogatorios en el plano histórico japonés. A día de hoy no hay mucha utilidad de ello con los avances en técnicas y tecnología modernas, volviendo la necesidad de las cuerdas para ello algo obsoleto sólo conocido por tradicionalistas y recreacionistas.
Sin embargo, la tortura con cuerdas es algo que se sigue utilizando por los bakushi en algunas sesiones de entrenamiento a día de hoy.
Este entrenamiento era enseñado en un orden particular según su nivel de dificultad, pero de nuevo, no hay pruebas de que fuera real en absoluto y no una fábula creada con el tiempo.
Advierto que el seguir estas prácticas puede suponer serios daños a vuestro modelo, pareja o atado.
El orden de entrenamiento era el siguiente:
  • Flagelación
  • Resistencia de pesos: arrodillado sobre un suelo en ángulo y con pesos encima
  • Atado en posición del loto prolongada: Los brazos a la espalda, la cabeza en las rodillas y las piernas cruzadas.
  • Semi y suspensión completa: Con un brazo detrás de la espalda o suspensión completa con pesos de piedra.
En algunas clases de sesiones podemos encontrar imágenes o extractos de ejemplos de lo que sería esta escuela. Especialmente en el porno, vemos como la humillación sexual característica de oriente se junta con la tortura en forma de pinzas con pesos de piedra, juegos de agua (waterboarding) o posturas que deben aguantarse aun a pesar de su incomodidad.
Artística

No hay mucho que explicar sobre esta escuela que el título no diga por sí mismo. La escuela artística es aquella que considera las cuerdas una forma de arte. Como lo es el pincel para el pintor o el cincel para el escultor, las cuerdas se transforman en una herramienta y nuestro sujeto en un lienzo donde plasmamos formas geométricas fusionando la fibra con el músculo y el tejido. En nuestros días esta es la escuela más visible y aceptada de cuantas hay, puesto que no combina por sí sola ninguna de las facetas ajenas al shibari tradicional (el matiz personal, la psicología empleada, la humillación o la relajación por ejemplo).
Su extensión se entiende por la popularidad que ha tenido gracias a internet, donde las fotografías sólo muestran cuerpos mientras que las sesiones muestran el sentimiento que se provoca con las ataduras. Es sumamente distinto realizar una sesión tradicional frente a una simple sesión de fotografía o posado.

"When you tie up just right"
El "hogtie" es un nudo impráctico para las relaciones, pero sumamente sensual para las sesiones.

Erótica

La segunda más extendida y que se combina con prácticamente cualquiera de las otras que hay es la escuela erótica. En esta escuela se incluyen esos nudos y esas sesiones orientadas a la excitación sexual y a su realización. Los nudos pueden provocar que la modelo se excite o el atador pueda aprovecharse de ella en una situación donde no se pueda defender por las ataduras.
Se usa muchas veces en occidente combinada con la escuela de la restricción para los actos de bondage sexual, mientras que en oriente se usa junto a la humillación sexual con el mismo efecto.
No hay que confundirse, las cuerdas son más peligrosas cuanto más nos movamos y, durante el sexo, hay más peligro que nunca. Por ello hay que tratar de evitar nudos "ahogadores" y zonas de peligro, al igual que planificar con antelación nudos prácticos y zonas para poder llevarlos a cabo.
Cuando en una sesión de fotografía  se ven cuerpos desnudos, posturas sugerentes o actos sexuales podríamos considerar que esta escuela está involucrada.

Sugerente y práctico.


Humillación sexual

Cuando mucha gente ve una fotografía de shibari japonés tiende a ver una expresión de esta escuela. Su uso está pensado para mostrar al modelo en posturas y escenas donde la exposición puede causar un efecto mental (con ayuda del kinbakushi) de vergüenza mezclado con excitación. También suelen ser las principales atracciones en performances de shibari a lo largo del mundo. No suele conllevar sexo en público ni mucho menos, pero eso es algo que debe ser pactado con antelación entre sus integrantes, por supuesto.
No debemos pensar en la humillación sexual como una forma banal de insultos y posturas indecentes, sino como en la forma que tiene un top de hacer ver a su bottom que disfruta de la exposición que recibe y de lo bajos que son sus instintos, siendo esto no muy distinto de la humillación sexual del BDSM. "Hablar guarro" no es sino una técnica dentro de toda la práctica.

Sin querer ser demasiado explícito. La humillación radica en hacer sentir al bottom su exposición.


Si tenemos en cuenta estas 6 escuelas podemos deducir que la mayoría de las personas que practican shibari o bondage se encuentran en una o varias de ellas al mismo tiempo. Incluso pueden intercalarse según la situación lo amerite.
Disfruta de las cuerdas y no te obceques con la rapidez.
No os obsesionéis pensando en qué escuela/s creéis que perteneceríais o qué es lo que os iría mejor, usad este artículo para probar cosas nuevas o tratar de aprender técnicas de otras para perfeccionar la vuestra propia.


ENLACES DE INTERÉS:
CRAM: Chicago Rope And Mummification

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