Harto y tendido he hablado en estos artículos sobre cómo el BDSM es una práctica sobre dualidad, compenetración y crecimiento personal. Aunque este artículo no tenga el matiz de la religión que posee el tantra sí que puede adquirir y asimilar algunas filosofías del mismo.
Dividido entre el tantra budista e hinuísta, haré referencia al último por ser el que se puede aplicar en nuestra cultura.
Me vais a permitir ponerme un poco esotérico en este artículo, aunque no compartáis las creencias sí se puede aprender una cosa o dos sobre su filosofía.
El tantra en sí es una doctrina que permite alcanzar la iluminación (un estado elevado) a través de los deseos materiales. Lo que mucha gente entiende como tantra, una práctica meramente sexual, no es sino uno de los dos caminos del hinduísmo, el Vama Marga.
Este camino nos enseña que una forma de ascender espiritualmente consiste en saber acoplar a nuestra filosofía las dos energías, femenina y masculina, o, en nuestro caso, lo dos roles: Dominación y sumisión.
Lo que para algunos pueden resultar en juegos para otros puede ser una revelación catártica. Nuestro tranta está hábilmente distribuido en la cultura, que se ha desarrollado exponencialmente a lo largo de las décadas con más y más prácticas para disfrutarlo y desarrollarlo.
En el tantra se hayan muchas técnicas para el perfeccionamiento en el acto sexual, de las cuales recomendaría aprender algunas básicas como los ejercicios de respiración. Al igual que sucede con el yoga, el tener un cuerpo que refleje tu interior ayuda notoriamente a encontrar la paz con el yo. Si tenéis oportunidad, leed el kama-sutra real y no esos compedios de posturas sexuales rompeespaldas que existen. El libro es un manual sobre el sexo en sí, haciéndonos ver que no sólo es un acto carnal, sino una conjunción de cuerpos para alcanzar un límite más elevado, dándoos consejos sobre cómo disfrutar más, durar más, alcanzar mayores orgasmos y tener una mente clara y despejada después (aunque francamente, os podéis saltar un par de secciones sobre cómo buscar esposa y tal, es un libro de hace más de 1500 años al fin y al cabo).
Ilustraciones del Kama-sutra original. |
¿Pero cómo hacer para que me desarrolle yo como persona? Es difícil, como cualquier relación que tengas y decidas mantener. El tantra nos enseña que dos cuerpos poseen energías distintas, pero complementarias. El encontrar en tu compañero un "medio" opuesto al tuyo es algo que muchos hacemos, pero no son las diferencias lo que nos suelen atraer, sino el cómo nos compenetramos con ellas.
Para todo existe una dualidad nata, energía negativa y posiva, femenino y masculino, blanco y negro, yin y yang... En el BDSM no iba a ser menos y todos los roles poseen una contraparte opuesta que complementa al vuestro propio. La sumisión a la dominación, daddys a littles, masoquismo a sadismo... disponemos de un elenco de roles y preferencias que nos sirven para orientarnos en estos mundos y encontrar lo que nos complete.
Lo que mucha gente no puede llegar a entender es que esta clase de relaciones puedan transcender a algo más allá del simple sexo. El tantra nos lo explica con sencillez. El sexo no es sino una herramienta, una forma de deshacernos de nuestros deseos primigenios para dejarnos purificados y dispuestos a aceptar el mundo como es.
Si no me creéis pensadlo bien, ¿cuando tenéis un orgasmo no disponéis de unos momentos, para algunos segundos y para otros minutos, de paz universal? Un momento de absoluta calma con tu entorno, contigo mismo y con los demás.
Ese sentimiento debe ser cuidado y buscado mediante las prácticas del BDSM. Existiendo todas las que existen, teniendo a disposición de todos los que quieran aprender sus formas.
Nuestro deber es cultivarnos, educar, y crecer ante la adversidad que supone la negatividad que nos rodea. Esto, por experiencia propia, es un camino sumamente complicado y difícil que sólo se puede adquirir con la experiencia.
ENLACES DE INTERÉS:
Wiki del Vama Marga
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