lunes, 22 de enero de 2018

BDSM: Higiene y mantenimiento en tus herramientas y juguetes



A todos nos gustaría poder disponer de una colección inmensa de juguetes y que, cada vez que congiéramos uno, tuviesemos uno nuevo que usar para cada sesión. Pero no es así y no conozco a nadie que posea semejante colección y pueda usarla de forma regular.
Bien sea el caso de usarlos en una misma persona o en varias personas, las herramientas y juguetes sexuales (especialmente aquellas destinadas para el BDSM) pueden suponer un riesgo amplio para siguientes usos y eso es algo que debería evitarse continuamente.

Ojalá fuera tan sencillo como arrojarlo todo en una lavadora/lavavajillas, poner el programa "te lo pasaste bien, ¿eh?" y olvidarte de todo hasta que suene la alarma recordándote que tu perversión está lista para ser usada de nuevo. Pero no lo es. Si queréis cuidar y poder mantener vuestras herramientas y juguetes tenéis que, en muchas ocasiones, hacerlo a mano por su delicadeza.

Ahora iré por partes y os enseñaré cómo limpiar y mantener vuestros ajuares de noche.
¿Qué necesitaréis? Sencillo:
  • Agua caliente
  • Trapos que no dejen pelusa
  • Alcohol
  • Jabón antibacterias
  • Guantes
  • Grasa para cuero
  • Tratamiento para cuerdas
  • Una cubeta, cubo o contenedor

Consoladores y Vibradores (también varitas)

Con los consoladores y prácticamente cualquier cosa de goma blanda, puedes arrojarlos a un lavavajillas y poner el agua caliente a tope. Los vibradores son otro cantar, especialmente aquellos que van a pilas y se pueden abrir. Si da la casualidad de que el vibrador tiene una funda desmontable (y por funda se entiende la parte útil del mismo), con echarlo al lavavajillas sería lo más sencillo. De no ser así, quitarle las pilas y cubrid TODAS las juntas con celo. Lo más seguro es que se os despegue, así que tenéis que empujarlo con un palillo hacia dentro de la abertura o conseguir algún celo que aguante mejor el agua y el calor. Hasta donde yo sé no existe.
Las varitas también cuentan como vibrador pero tienen un plus, la mayoría de ellas son sólo una funda sobre el rotor, asi que no debería haber ni un problema para quitarla y echarla a lavar.

Al sacar el juguete ya seco, coged un trapo que no deje residuos y dadle una pasada con algo de alcohol de 96º, se secará en un instante y estará listo. En el caso de los vibradores aseguraos de que sus componentes electrónicos aún funcionan y si no es así, coged un palillo de oídos y limpiad las conexiones de las pilas y prácticamente cualquier cosa metálica que pueda tener agua. No son cacharros hi-tech pero pueden escacharrarse si son malillos.

Plugs y Colas

Aquí depende mucho del estilo de plug o cola que sea, pero para cubrirlos casi todos os recomiendo hacerlo a mano en una cubeta, especialmente las colas. Llenadla de agua caliente y echad el jabón antibacteriano dentro, con unos guantes limpiad el plug con las manos y aseguráos de frotar muy bien. Luego lo enjuagáis y secáis.
En el caso de las colas, casi todas están hechas de fibra sintética o de algodón, asi que con usar una gota de detergente y lavarlas como si fueran un trapo (el plug como he dicho antes se entiende) os serviría.

Pinzas, Aros, herramientas únicamente de metal o goma en general

Coged un cazo y llenadlo de agua hiviendo, echadlos dentro y dejarlos durante unos 10-15 minutos. Al sacarlo, dadles un repaso con alcohol como he descrito antes.

Gag Balls

Las gag balls son un poco confusas porque tienen varias partes. Dependiendo de su calidad, los remaches, hebillas o corchetes que lleven podrían oxidarse expuestos demasiado al agua, por lo que recomiendo lavar la gag ball directamente a mano.
Casi siempre se suele ensuciar la bola y los alrededores, pero usaremos agua caliente para limpiar la bola sumergiéndola en la cubeta. Luego con un trapo limpiaremos las correas y, por último, le daremos un repaso con alcohol a todo.
En caso de que las tiras fuesen de cuero os recomendaría hacer la bola primero y luego limpiar las tiras como he descrito más abajo.

Spreaders, Barras de Suspensión, Palos de Tortura, herramientas de madera

Lo que más tenéis que tener en cuenta en materia de herramientas de madera son las astillas y el desgaste por el uso. En caso de que se ensucien usad alcohol y jabón batericida para limpiarlos con un trapo, pero aseguráos de que no haya astillas ni superficies que puedan penetrar la piel pasando la mano por encima. De haberlas planteós si queréis seguir conservando dicha herramienta (puesto que se ha convertido en un peligro para las sesiones) o si queréis arreglarla o modificarla.
En caso de querer arreglarla os recomiendo lijar la parte astillada y volverla a barnizar con un pincel, en caso de que quede un agujero, selladlo con resina o similares.
En los spreaders o en las barras de suspensión es habitual encontrar que las argollas se están despendiendo de sus agujeros por la tensión de los tirones o de soportar los cuerpos. Si son barras de suspensión tendréis que cambiarlas para evitar que se caigan en el momento más inoportuno.

Látigos, Floggers, herramientas y juguetes de cuero

Estos son jodidos de limpiar. Hacerlo con agua muy caliente puede cuartear el cuero y arruinar con facilidad una herramienta curtida. Lo mejor es hacerlo a mano, con un trapo en agua caliente (¡pero no hirviendo!) y con jabón bactericida. En caso de que hagas sesiones donde se sangre querrás hacer un gran hincapié en las puntas de estas herramientas. Cuando acabes dale una mano de alcohol y después úntalo con pasta para cuero.
Los látigos pueden ser los que más sufran en el proceso de limpieza, pero si lo haces bien te quedarán perfectos.

Cuerdas

Las dividiremos en dos clases, de fibras naturales (cáñamo, yute, sisal...) y de fibras sintéticas (nylon, Prolipopileno, MFP...). Las sintéticas Son tan sencillas como arrojarlas a una lavadora sin jabón de ninguna clase y poner el agua bien caliente.
Las naturales son más jodidas porque recomiendo hacerlo por completo a mano. En una cubeta echad agua caliente (de nuevo, no hirviendo) y jabón bactericida. Con la misma mano coged un extremo e id apretando A FAVOR DE LA HEBRA, lo que quiere decir es que sigáis las hebras con la mano. Hacedlo tres o cuatro veces por cada una y echad jabón de tanto en cuando.
Cuando acabéis aclaradlas bien y luego tendedlas lo más tensas posibles al sol. Dejad que se sequen de forma natural y con las menos curvas posibles o crearán lo que se llama un "mal hábito".

Cuando estén secas, tomad algo de la pasta para tratar cuerdas (que si no sabéis cómo hacer os indiqué en ESTE artículo), ponedla en la palma de vuestra mano y frotadla con la otra, ahora pasadla por toda la cuerda. NO tiene que haber grumos ni tiene que tener poca, algo justo simplemente.
Dejadla reposar sin tensión y ya la tendréis lista para otra tanda.
Os podéis saltar la parte del tratamiento si queréis o las usáis mucho, pero es recomendable porque después facilita el lavado mucho.

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