Mucha gente que empieza dentro de las relaciones D/s, especialmente aquellos que comienzan en una yendo a los extremos sin haber aprendido demasiado de antes, llegan a toparse con preguntas como la que vamos a contestar ahora: ¿cuál es la diferencia entre un esclavo y un sumiso?
Aunque la respuesta semántica puede perderse mucho en los detalles la explicación es un tanto más simple. Mientras que un esclavo es un sumiso a tiempo completo el sumiso lo es en ocasiones especiales, durante lo que nosotros llamamos una sesión.
Pero existen los matices. Principalmente encontramos la diferencia en el término "Intercambio de Poder". Existiendo los de dos clases: la temporal y la total (también conocida como TPE o Total Power Exchange en inglés). Un sumiso entregará, dentro de sus límites, parte del control que determina las acciones y prácticas que se vayan a realizar dentro de una sesión, mientras que un esclavo otorgará gran parte de dicho control a su Amo, incluyendo algunas veces cosas como el control de la palabra de seguridad, la negociación o los límites, aunque no siempre. Depende de la dinámica que quieran llevar ambas personas.
Obviamente este intercambio convierte cualquier sesión en algo mucho más intenso, puesto que desprovee del control de seguridad que una parte sumisa debe tener de forma inherente. Ahora bien, que dicho control sea entregado en su totalidad debe ser juzgado en casos individuales a la hora de entablar la relación entre esclavo y Amo. Para ello un gran periodo de consideración suele ser utilizado, donde el esclavo o esclava tienden a observar detenidamente el conocimiento y actitud de cara a la dominación que tenga el potencial Amo.
Por supuesto es algo que tiende a caer en desgracia más veces que no pero no por ello deja de poseer el atractivo y cubrir las necesidades que busca mucha gente dentro del BDSM.
Aunque esta clase de intercambio de poder se suele dar más en relaciones 24/7 (aunque no sean relaciones presenciales literalmente 24/7) podemos encontrar muchas formas de esclavitud y entrega similares en relaciones menos formales o "serias". Subroles como "slut", "fuckboy" o "doll" pueden acarrear la misma forma de TPE sin requerir una relación D/s o S/m per se, por lo que podemos deducir que, aunque un esclavo puede requerir de un Master o Amo, su entrega puede darse sin involucrar las condiciones de una relación de dominación conservando las mismas condiciones y prácticas (quizá más específicas en el caso de algún subrol) que su contraparte sentimental.
Otro factor a tener en cuenta es la correlación que se suele dar entre las relaciones TPE y el masoquismo (en muchas ocasiones extremo) que encontramos en dichas relaciones. Como con todo dentro del BDSM, los límites y gustos están determinados de antemano durante el periodo de negociación, poniendo en común qué es lo que se desea realizar, qué no, si existe alguna forma de entrenamiento, cómo se quiere llevar la relación, etc... Sin embargo, encontramos que la idea del TPE frecuentemente conlleva a una actitud que roza el CNC. Aunque técnicamente son cosas similares, el CNC es una práctica que puede ser dada con condiciones (irónicamente) mientras que el TPE es una condición otorgada por la clase de relación que se quiera tener. La diferencia entre tener una relación de esclavitud y una de CNC permanente suele radicar en el uso de protocolo, tradición y otras prácticas que están asociadas con la servidumbre y no tanto con el Consensual Non-Consent.
Así pues podemos diferenciar la actitud de la sumisión, que es un rol, de la de esclavo, que es un subrol más relacionado con las condiciones de esta sumisión.
Como último punto me gustaría añadir que el uso de etiquetas, como ya he comentado en artículos anteriores, es algo fatuo. Aunque existen centenares de teorías, clasificaciones y debates las etiquetas tienen que usarse para definirse a la hora de buscar información o contactos, no para definirse como persona. Sé que habrá personas que no opinen como yo sobre las diferencias entre sumiso y esclavo, pero recordemos que cada persona es un individuo y todos poseemos la capacidad de autodefinirnos como queramos dentro de unos parámetros globables.
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