lunes, 11 de marzo de 2019

BDSM: Fantasías imposibles y cómo realizarlas



Hay que reconocer que, en este mundillo, somos unos grandes fantasiosos. Desde cosas imposibles como la dominación de la princesa elfa de turno a cosas más plausibles como la adoración a los azotes son fantasías que tenemos prácticamente a fuego en nuestro subconsciente.
Pero ¿qué sucede cuando dichas fantasías se escapan al reino de la posibilidad y rompen las leyes básicas del BDSM?
Para la mente atenta será obvio que muchas de estas prácticas que tanto son denostadas (como el Consensual Non-Consent, el Ageplay y cualquier forma de juego de rol prácticamente) son simples acercamientos a la realidad, pero con un gran entendimiento sobre lo que se debe hacer y lo que no.

Me gusta pensar que cuando una persona, bien sea sumisa o Dominante, está ejerciendo su rol en una sesión no es nada más que eso, su rol. Tener claro SIEMPRE la distinción entre fantasía y realidad es lo que separa en muchas de estas imaginaciones lo placentero de lo cruel y malévolo, algunas veces hasta ilegal. Por eso primero quiero dejar claro ese punto: Una fantasía debe tratarse como tal y no como un evento que debe suceder a imitación de dicha fantasía. O lo que es lo mismo: Que se quede en tu imaginación y no en tu personalidad.

Dicho esto y tratando de hacer el mayor hincapié posible en que las fantasías son sólo eso, hablemos de lo irrealizable. Como muchos sabéis el BDSM está lleno de prácticas bastante inverosímiles. Cosas como el pet play, el ageplay, rape play, abduction play... cientos de "plays" vamos. Y todas ellas comportan ciertas formas de actitud, herramientas, cambios de personaje o lo que podríamos llamar "forma de ser".
Pero me gustaría desgranar un poco el proceso de la fantasía imposible y el cómo planearla:



La preparación

Lo primero y ante todo es preguntaros cuál plausible resulta vuestra fantasía. ¿Es posible realizarla con vuestros medios? ¿Estáis preparados física y mentalmente para ella? Puede resultar algo irónico pero en muchos casos una persona se obsesiona con una fantasía sólo para darse cuenta de que no es capaz de llevarla a cabo en el momento de estar a punto de cumplirla (tomemos como ejemplo la idea del trío con dos mujeres por parte de hombres que piensan que el "metesaca" es todo de lo que se compone el sexo). Cuando se trata de una fantasía difícil de realizar, bien sea por los tabús que implique o por el riesgo para vosotros o vuestra pareja, es importante el planearlo con cuidado por primera vez.

Después de eso viene el consentimiento. Seamos francos, si consideráis una fantasía prácticamente imposible por X motivo es más que probable que otras personas la descartasen por completo, por eso tenéis que hablarlo con vuestra pareja de antemano, aunque sea sólo para tantear el terreno respecto a su predisposición a participar en ella. Es algo necesario, es algo BDSM.
Explicadle los pormenores, lo que le podría gustar, lo que os gustaría a vosotros... PERO explicadle también los riesgos, lo que debería hacer y lo que tú harás para reducir y minimizar dichos riesgos, creando así una oportunidad para mostrar que lo habéis pensado largo y tendido.
Además, si coincide en que a vuestra pareja también le gusta la idea el impulso a vuestras ganas será mayor.

Una vez con la mente preparada y el consentimiento conseguido viene la verdadera preparación. Para muchas de estas prácticas se requerirán escenarios complicados, juegos de rol, atrezzo, material... y un plan de seguridad. Desde el exhibicionismo más clásico al abduction play requiere el tener un plan de contingencia para poder tantear los riesgos posibles. En este caso sería parte del deber de aquella persona que propone la fantasía, sea Dom o sumiso, el hacer una lista de riesgos, tanto físicos como mentales Y SOBRE TODO LEGALES.
Asumid la idea de que, si es una "fantasía imposible" mucha gente que mire desde fuera pueda llegar a pensar que es un comportamiento ilegal o, como mínimo, de dudosa moralidad.
El abduction play (juego de rol donde secuestras al sumiso para hacerle todas las perrerías que quieras atado a una silla por ejemplo) requiere de un sitio apartado donde, para poder incluir realismo, pueda gritar sin ser escuchado. Algunas formas de pet play como la constabulación (encerrar en un establo o algo que se le asemeje) requiere de material que recree la semejanza de una montura al igual que un sitio que se parezca a un establo. El exhibicionismo callejero puede no requerir materiales pero sí el tener un buen emplazamiento para ello para evitar que llamen a la policía y de repente os encontréis con una denuncia por comportamiento libidinoso en la calle, por lo que recomendaría hacer la misma ruta y elegir los puntos más adecuados para ello por vuestra propia cuenta antes de realizar nada. Los ejemplos siguen y siguen.

La ejecución

Cuando ya tengáis el plan totalmente desplegado en vuestra cabeza, tengáis el consentimiento, hayáis preparado los materiales y el emplazamiento y hayais sopesado los vericuetos legales de vuestra fantasía llega el momento de ejecutarla.
Por supuesto no tiene mucho sentido que me ponga a relatar fantasías al azar puesto que habrá cosas que a mí me parezcan imposibles y a otra gente le resulten martes por la tarde y viceversa, pero hay algunas cosas que tenéis que tener en cuenta durante la realización de cualquier fantasía, sea del tipo que hablamos aquí o algo más sencillo dentro del BDSM: Tenéis que tener el control de la situación. Por vuestro bien, el de vuestra pareja y el de la gente ignorante a vuestro alrededor (como aquellos viandantes que alucinarían con vuestros cuerpos desnudos botando y saltando tirados en la playa por ejemplo).
En caso de que sea algo de juego de impacto (golpes, azotes, bofetadas, etc...) debéis tener un especial cuidado en no dejaros llevar y "subir el nivel" de lo que estéis acostumbrados o hayáis pactado con antelación.
TENÉIS QUE TENER UNA PALABRA CLAVE PARA DETENER TODA LA SITUACIÓN Y OTRA PARA REDUCIR EL RITMO. Esto es algo de lo que hablaré en un futuro artículo pero el uso de palabras y signos clave es extremadamente recomendado cuando se tratan de fantasías de esta índole. Así mismo también es recomendable tener pactada otra palabra o signo para indicar que no se quiere parar pero sí que se reduzca el ritmo un poco. En estos casos mucha gente opta por elegir los colores del semáforo ambar y rojo, dando por sentado que el silencio es el verde. Por supuesto la elección queda a vuestra discrección.

Con toda esa preparación y cuidado a la hora de elegir emplazamiento, material y tener vuestros papeles definidos... algo puede salir mal. La Teoría del Caos en pleno funcionamiento os puede joder. Un campesino dando un paseo a las 4 de la mañana con su perro porque no podía dormir podría llamar a la policía porque ha escuchado gritos de ultratumba saliendo de un cobertizo abandonado en la loma de la montaña. La silla en donde tenías sentada a tu sumisa ha cedido y al estar atada no ha podido parar la caída por lo que tiene una contusión. Te has follado el culo de tu sumiso con demasiado ímpetu y ahora tu strap-on no tiene la mitad del consolador porque está alojado en su bandera de Japón...
Mucho puede salir mal, pero toda posibilidad se puede reducir con tiempo, preparación y planificación, asi que échale ganas.

La post-fantasía

Por supuesto todo lo que aquí he hablado queda bajo el marco de las prácticas de BDSM y, como tal, tiene que estar asociado al mismo tipo de cuidados aftercare que cualquier otra de las prácticas más "convencionales" que se realicen en un día común y cualquiera. Si la fantasía ha tenido un impacto físico o mental en vuestra pareja de juegos debéis tratarle con cuidado, curar sus heridas y mostrarle que todo formó parte del juego en todo momento.
Si todo sale bien podréis volverla a repetir en otro momento, si a alguno no os ha gustado del todo puede que lo mejor sea compartir los datos para tratar de parchearlo y perfeccionarlo. Sea como fuere lo importante es acabar ambos bien y a gusto.



En este artículo he querido hacer un hincapié a las fantasías que requerían complejidad de elementos (localizaciones, materiales, temas legales, etc...) pero sin duda es un mundo amplio donde muchas de estas fantasías no requieren tanta planificación sino más el consentimiento ajeno y la predisposición a realizarlas. A vosotros os digo que se aplica el mismo método: planificación, control, seguridad, realización.
Muchas de estas fantasías deben llevarse con sumo cuidado porque una sesión de branding, por ejemplo, puede dejar secuelas permanentes y debe pensarse con detenimiento. Una sesión de sadismo emocional llevada a cabo por una persona que sólo quiera soltar mierda sobre vuestra relación puede dejarte emocionalmente en un agujero del que no quieras salir.
Como veis, muchas de estas fantasías son juegos de rol glorificados que los "bedesemeros" realizamos de vez en cuando, pero muchos de ellos son de alto-riesgo alta-recompensa. Sopesad bien qué os merece más la pena y tenedlo en cuenta antes de pedir el consentimiento para realizar vuestra fantasía imposible.

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