domingo, 23 de septiembre de 2018

BDSM: Bondage & Shibari III, tipos de cuerpo, anclajes y columnas


Cuando preparamos una sesión  de shibari, debemos prestar atención a muchas cosas. Una de ellas es el tipo de cuerpo que posee una persona.

Los anclajes naturales de un cuerpo pueden variar de un sujeto a otro. Si dicha persona tiene más curvas puede poseer más anclajes o variar en otros. Por ejemplo, si una mujer tiene grandes pechos pero una cadera muy amplia, sería ideal hacer un arnés para sus pechos pero para su cadera tendrían que ser usados otros puntos de anclaje para la cuerda como las ingles o los muslos. Si por otro lado fuera al contrario teniendo poco pecho pero una cadera más definida, un arnés de pecho no tendría el anclaje necesario para sujetarse por debajo del mismo, ocasionando que la cuerda resbalara en algún momento y no ofreciera la suficiente tensión para mantenerse, mientras que el de la cadera tendría la sujección ósea perfecta para crear un arnés de pierna o pelvis sin verse clavado en la piel.



Cuando hablamos de cuerpos no hablamos de arquetipos basados en su peso, sino más en la densidad del mismo y su tonificación muscular. Es importante recalcar esto porque el peso sólo tiene relevancia a la hora de suspender en el aire y realizar algunas ataduras, no como modificador del patrón que se realice.
Dicho esto, estos son los tres tipos de cuerpos más comunes de los que derivan todos los demás:
  • Fino: El cuerpo fino suele ser delgado y alto, careciendo de muchas de las curvas naturales que ofrecen otros tipos. En estos cuerpos, sean masculinos o femeninos, se deberían usar anclajes en las extremidades o arneses de cuerpo entero o torso superior para mantener la tensión de la cuerda. Se debe pensar en ellos en un plano "comprimido" (rodillas y brazos flexionados, espalda arqueada...) para conseguir la mayor sujección posible.

    Pros: Requieren poca cuerda para atar; son más ligeros a la hora de hacer suspensiones; perfectos para ataduras asimétricas.
    Cons: Tener poca carne implica que la cuerda debe tensionarse más en los huesos (muy contraindicado), haciendo que se clave más; la cuerda puede resbalarse con más facilidad.
    Consejo personal: A las personas delgadas y sin muchas curvas suelen quedarles muy bien los nudos rectos en contrapunto a nudos que potencien las curvas (kikkou o karada). Hacer hincapié en ángulos abruptos suele ser una buena forma de potenciar la mirada hacia los rasgos del cuerpo, creando un buen juego de ángulos y formas.

  • Voluminoso: El carácter voluminoso se explica en una persona bajita y con mucha masa. Suelen poseer extremidades un poco más cortas y tienen una gran estructura ósea y muscular.
    Esta clase de cuerpo tiene una capacidad de tensionado bastante grande, por lo que los nudos deben permanecer más en tensión que a lo que uno estaría acostumbrado con otra clase de cuerpos.

    Pros: Su volumen permite crear anclajes naturales con más facilidad; toleran muy bien la tensión; toleran mejor las cuerdas sobre tejido frágil; menos riesgo de obstrucción de vasos sanguíneos.
    Cons: Requieren más cuerda; las suspensiones son más complicadas al tener que distribuir mejor el peso; al aumentar la superficie que rodea la cuerda se aumenta la posibilidad de que la misma se clave y cause heridas; para aquellos a los que les guste, dejarán menos marcas las cuerdas.
    Consejo Personal: Los cuerpos voluminosos son difíciles de atar, pero muy satisfactorios. Debéis aproximaros a ellos haciendo uso de su tolerancia a la tensión y creando ataduras que resalten la curvatura natural proporcionada por el cuerpo. El uso de cuerdas con un mayor diámetro de grosor pueden proporcionar más sensaciones en atadura de tortura o de meditación, mientras que la combinación con cuerda coloreada puede favorecer los patrones en atadura decorativa. Procurad eludir las cuerdas finas (paracord, por ejemplo) más allá de manos, pies o cara. Se beneficia mucho estéticamente de ataduras simétricas.

  • Musculado: El tipo musculado es aquél que se ve con una musculatura muy bien definida. Suelen ser los que cumplen con los cánones de belleza más comunes en la sociedad, especialmente en el ámbito masculino. Son gente que tiende a tener una altura media y con un peso a medio caballo entre el Fino y el Voluminoso.
    Cuando uno podría pensar que su definición de músculos podría facilitar la atadura no está tan cerca de la realidad. Poseer músculos hace que la tensión de la misma tenga que ser grande y la cuerda resbale si no se dispone de un anclaje natural o artificial. Así mismo, si poseen un abdomen especialmente definido y se está buscando algo estético, la tensión de la cuerda puede crear un contraste algo feo en el cuerpo masculino.

    Pros: Se acercan más al arquetipo masculino que se usa en tutoriales, siendo lo ideal para aprender; los músculos bien definidos crean pseudopuntos de anclaje naturales; resisten mucha más tensión que los otros dos arquetipos, haciendo que resistan mejor las suspensiones.
    Contras: Requiere una tensión apropiada para mantener la atadura firme, haciendo que los vasos y nervios estén expuestos si no se tratan adecuadamente, una sobretensión prolongada es más probable que cause un daño nervioso o de articulaciones, las cuerdas pueden resbalar por el cuerpo si no se tensionan lo suficiente.
    Consejo Personal: Los cuerpos musculados pueden suponer un reto puesto que las cuerdas deben situarse en los puntos estratégicos del mismo, pero si habéis estudiado algo de anatomía anteriormente

Aunque estos sean los tres principales arquetipos de los que derivan todos los demás hay que tener en cuenta que no es necesario ajustarse a esta guía para decidir qué clase de nudos vas a hacer. La mayoría de nosotros derivamos mucho de ellos y podemos ser bastante distintos a los arquetipos principales.
Si crees que algo podría quedarle bien a alguien, inténtalo. Los cuerpos se moldean y se aclimatan rápidamente a las cuerdas. Recordad que nosotros seguimos la Regla de Oro, si es con seguridad y consentimiento, haz lo que quieras.



En muchas ocasiones encontraremos que el bondage es una forma creativa de modificar la figura de una persona, para ello debemos tener en cuenta los factores físicos que posea nuestro bottom. ¿Tiene mucho pecho? ¿Poco? ¿Vello corporal? ¿Zonas sensibles? La modificación de los nudos y el material que se vaya a utilizar (en el caso de alguien velludo puedes querer utilizar antes una cuerda artificial a una natural, por ejemplo) debería ser preparado de antemano y no improvisado durante la sesión.

Las partes en las que dividimos el cuerpo a la hora de juzgar cómo atar a alguien son, de arriba abajo según la imagen:
  1. Cabeza/pelo
  2. Cuello/trapecio (*)
  3. Hombros/Axila
  4. Brazos
  5. Pecho
  6. Abdomen
  7. Codos (*)
  8. Cintura
  9. Ingles
  10. Muñecas (*)
  11. Manos y dedos
  12. Muslos (*)
  13. Rodillas (*)
  14. Pantorrillas
  15. Tobillos (*)
  16. Pies
  17. Dedos de los pies
(*): En estas zonas se debe usar un cuidado extremo para asegurarse de que siga habiendo flujo sanguíneo y no se sufra de daño nervioso. En el caso del cuello todos los nudos que se hagan deben ser de soporte O siempre con la tensión en la parte de la nuca, NUNCA en la garganta. Siempre es preferible usar el trapecio a cualquier parte del cuello para hacer tensión. El resto de columnas se pueden salvar fácilmente subiendo o bajando los nudos entre 3 y 5 cm por encima de la articulación.

Cuando estéis pensando en atar a alguien, dependiendo de los nudos que queráis crear, bien sean para el bondage sexual o el shibari de sesión, pensad en ellos como en capas. Necesitaréis un núcleo o una base, y a raíz de ahí extenderlo como si fuera una teleraña. Tomando de ejemplo uno de los arneses básicos como el karada o la atadura de takate kote y tirando de él podréis atar prácticamente cualquier parte del cuerpo al mismo, sorteando así cualquier dificultad que pueda haber en el tipo de cuerpo que se posea.
Comenzad por algo simple como un single column (sommerside) en la muñeca, haced un arnes de pecho y usad el bight para llevar la mano al arnés. En la otra repetid y llevadla a la espalda. Luego haced un futomomo en las piernas y tendréis un nudo muy estético que ha sido dividido en nudos simples. Así es como se descompone cualquier tipo de atadura.


Aquí vais a ver unos cuántos ejemplos detallados sobre distintos cuerpos que se han ofrecido a mostrarse para ejemplificar el concepto de los anclajes naturales a la hora de favorecer la tensión de las cuerdas

  1. Trapecio/Cuello (*)
  2. Codo
  3. Hombros/axilas (*)
  4. Línea del pecho
  5. Abdomen
  6. Ingles
  7. Caderas
  8. Muslos (*)


  1. Trapecio/Cuello (*)
  2. Manos
  3. Hombros/Axilas (*)
  4. Brazos
  5. Muñecas
  6. Pechos/Línea del pecho
  7. Abdomen/Cintura
  8. Caderas
  9. Ingles
  10. Muslos (*)
  11. Rodillas


  1. Trapecio/Cuello (*)
  2. Muñecas
  3. Codo/Sangría (*)
  4. Brazos
  5. Axila/Hombros/Músculo serrato (*)
  6. Abdomen
  7. Cadera
  8. Ingle
  9. Genitales
  10. Muslo (*)
  11. Rodilla

(*): Estas son zonas con las que tener un especial cuidado por los posibles daños que se puedan recibir mediante constricción continuada o daño nervioso. En un artículo siguiente detallaré la mejor forma de poder solventar los principales problemas que pueden suponer, pero por el momento tratad estas zonas con precaución.



Como habréis podido comprobar, los tipos de cuerpo son sólo una guía puramente informativa para adaptaros y haceros una idea de la clase de ataduras que podréis hacer. Cuando se trata de suspensiones hay que tener en cuenta los puntos de anclaje y la complexión ósea y muscular de quien vayas a atar. En una suspensión se necesita saber bien cómo repartir el peso y evitar que las cuerdas causen quemaduras o pincen nervios o vasos sanguíneos, por ello es importante conocer la anatomía de la persona que vayas a atar, así como las mejores opciones a la hora de hacerlo.



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